Un grupo de astrónomos descubrió la existencia de un nuevo tipo de planeta, compuesto en su mayoría de agua y con una delgada atmósfera de vapor, indicaron en el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (Cambridge, noreste de Estados Unidos) y la NASA.
Se trata del planeta fuera de nuestro sistema solar denominado “GJ1214B”, descubierto en 2009 gracias al telescopio espacial Hubble de la NASA, y que según recientes estudios de un grupo de astrónomos, “una enorme fracción de su masa” está compuesta de agua, afirma un comunicado conjunto.
En nuestro sistema solar existen tres tipos de planetas: rocoso y terrestres (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte), gigantes gaseosos (Júpiter y Saturno) y gigantes de hielo (Urano y Neptuno).
Por otro lado, existen planetas variados que orbitan en torno a estrellas distantes, entre los cuales hay mundos de lava y “Júpiters” calientes.
“Observaciones del telescopio espacial Hubble de la Nasa han agregado este nuevo tipo de planeta”, señalaron en el comunicado, donde explican los estudios efectuados por el astrónomo Zachory Berta y un grupo de colegas.
“GJ1214B”, situado a 40 años luz de la Tierra, es considerado una “super Tierra”, con 2,7 veces el diámetro de nuestro planeta y siete veces su peso.
Situado a 40 años luz de la Tierra, orbita cada 38 horas alrededor de una estrella roja enana y tiene una temperatura estimada de 450 grados Fahrenheit (232 grados celsius).
En 2010, un grupo de científicos encabezados por Jacob Bean había señalado que la atmósfera de “GJ1214B” debería estar compuesta en su mayoría por agua, tras medir su temperatura. Sin embargo, sus observaciones también podían tener como razón la presencia de una nube que rodeaba por completo al planeta.
En cambio, las mediciones y observaciones efectuadas por Berta y sus colegas cuando “GJ1214B” pasaba delante de su sol permitieron comprobar que la luz de la estrella se filtraba a través de la atmósfera del planeta, mostrando un conjunto de gases.
El instrumental del Hubble permitió distinguir una atmósfera de vapor y los astrónomos pudieron luego calcular la densidad del planeta a partir de su masa y tamaño, comprobando que tiene “mucha más agua que la Tierra y mucho menos roca”. En definitiva, una de las grandes novedades de este descubrimiento es que se trata de un planeta “que no se parece a nada de lo que conocemos hasta ahora”. El cielo sigue guardando misterios
Se trata del planeta fuera de nuestro sistema solar denominado “GJ1214B”, descubierto en 2009 gracias al telescopio espacial Hubble de la NASA, y que según recientes estudios de un grupo de astrónomos, “una enorme fracción de su masa” está compuesta de agua, afirma un comunicado conjunto.
En nuestro sistema solar existen tres tipos de planetas: rocoso y terrestres (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte), gigantes gaseosos (Júpiter y Saturno) y gigantes de hielo (Urano y Neptuno).
Por otro lado, existen planetas variados que orbitan en torno a estrellas distantes, entre los cuales hay mundos de lava y “Júpiters” calientes.
“Observaciones del telescopio espacial Hubble de la Nasa han agregado este nuevo tipo de planeta”, señalaron en el comunicado, donde explican los estudios efectuados por el astrónomo Zachory Berta y un grupo de colegas.
“GJ1214B”, situado a 40 años luz de la Tierra, es considerado una “super Tierra”, con 2,7 veces el diámetro de nuestro planeta y siete veces su peso.
Situado a 40 años luz de la Tierra, orbita cada 38 horas alrededor de una estrella roja enana y tiene una temperatura estimada de 450 grados Fahrenheit (232 grados celsius).
En 2010, un grupo de científicos encabezados por Jacob Bean había señalado que la atmósfera de “GJ1214B” debería estar compuesta en su mayoría por agua, tras medir su temperatura. Sin embargo, sus observaciones también podían tener como razón la presencia de una nube que rodeaba por completo al planeta.
En cambio, las mediciones y observaciones efectuadas por Berta y sus colegas cuando “GJ1214B” pasaba delante de su sol permitieron comprobar que la luz de la estrella se filtraba a través de la atmósfera del planeta, mostrando un conjunto de gases.
El instrumental del Hubble permitió distinguir una atmósfera de vapor y los astrónomos pudieron luego calcular la densidad del planeta a partir de su masa y tamaño, comprobando que tiene “mucha más agua que la Tierra y mucho menos roca”. En definitiva, una de las grandes novedades de este descubrimiento es que se trata de un planeta “que no se parece a nada de lo que conocemos hasta ahora”. El cielo sigue guardando misterios
